Community 401


Community no es la comedia más vista, The Big Bang Theory, ni es la más regular en cuanto a su calidad, Parks and Recreation. No es la más longeva, The Simpsons, y tampoco  es la que todo el mundo tiene en boca, Girls. No es la más miserable desde el punto de vista humano, It's Always Sunny in Philadelphia, ni la favorita de la crítica, 30 Rock. Pero Community es, sin lugar a dudas, la comedia más arriesgada de la televisión actual, una avant garde de la risotada cuya existencia y desarrollo está unido a la personalidad y visión de la comedia de su creador, y antiguo showrunner, Dan Harmon. Por ello tras los litigios de este y la cadena, su despido, la elección de David Guarascio y Moses Port [1] y el retraso de la emisión de la cuarta temporada hasta casi cuatro meses después dejaban al espectador, al fan y a la crítica expectantes de como sería esta Community 2.0 D.H. [2].

Respuesta rápida: bien pero no. Respuesta larga, a continuación.

Community es la hija de Darmon. Es una serie que responde a una visión muy específica de un creador y un grupo de guionistas. Muchas veces ha sido acusada de ser rara aposta, con el único objetivo de destacar por encima del resto. Servidor no compra esa teoría y piensa que los antiguos responsables y guionistas de la serie no buscaban rizar el rizo porque sí, si no que todos esos juegos de estilo respondían a unas ganas de desarrollar unas ideas y la posibilidad de poder hacerlo con el producto que tenían entre manos. Pero sí es cierto que es una imagen de marca que la serie posee y que se torna en el principal problema, de muchos, con los que los nuevos showrunners de la serie tienen que lidiar. Y el resultado es dispar, como el de una fotocopia a color que, a simple vista es casi un calco del original, pero que en el fondo carece del alma que le da la manufactura de su creador.

Hay en esta nueva Community muchas ganas de agradar y de seguir una línea continuista, eso es indudable. Pero en ese afán de agradar lo máximo posible se ha producido un efecto embudo que empieza a dejar una sensación de hartazgo importante. Los nuevos showrunners de la serie quieren ser más Harmon que el propio Harmon y el resultado es un episodio en el que en solo veinte minutos tenemos una parodia de Los Juegos del Hambre, una revisión de las formas de la comedia clásica de multi cámara con audiencia en directo y de nuevo el recurso animado para . Tres buenas ideas, marca de la casa de la serie, que al tener que compartir el mismo episodio quedan reducidas a nada más que eso, buenas ideas que no tienen la posibilidad de desarrollarse mejor por tener que compartir todo el tiempo de la emisión. Tal es así que, en una campaña publicitaria quizás muy explotada, todas y cada una de las escenas de estos Hunger Deans fueron utilizadas por la cadena para las promos. Cero sorpresa.

Cierto es que es una situación lose/lose para Guarascio y Port. Cualquier cambio, por mínimo que fuera, en el rumbo de la serie les pondría en contra de la poca, pero fiel, audiencia de la serie. Pero por otra parte, con el camino que han seguido, se han espuesto por propia voluntad en una plaza pública para ser comparados, y perder, con la sombra de Dan Harmon. Pero quizás de las dos opciones la segunda es la menos dañina, y se ha elegido por el mal menor a la hora de continuar con la serie. Un mal menor que deberíamos agradecer ya que aún siendo una fotocopia, y sabiendo que no hay marcha atrás, Community sigue siendo una de las mejores comedias que hay ahora en emisión.

[1] Los responsables del remake fallido americano de The I.T. Crowd, que contaba con Joel McHale en el papel de Roy (Chris O'Dowd).

 

[2] D.H. (Después de Harmon).